Hipotecas revertidas

Las hipotecas revertidas (también conocidas como préstamos de conversión del capital que el propietario posee en la vivienda) permiten a los propietarios de vivienda de edad avanzada aprovechar su capital sin vender la vivienda. El prestamista le pagará una suma de dinero que depende del capital que usted haya acumulado en la vivienda, y usted recibirá una suma global, un pago mensual o una línea de crédito. No es necesario que devuelva los fondos hasta que venda la propiedad, se mude a una comunidad de retiro o fallezca. Cuando venda o deje de usar la vivienda como residencia principal, usted o su patrimonio hereditario deberán devolver al prestamista el efectivo recibido de la hipoteca revertida, más intereses y otros cargos financieros.

En su mayoría, las hipotecas revertidas requieren que usted tenga por lo menos 62 años de edad y poco o ningún saldo de deuda sobre la vivienda, y que utilice la propiedad como residencia principal.

Las hipotecas revertidas son ideales para propietarios de viviendas que están retirados o han dejado de trabajar y necesitan complementar sus ingresos. Las tasas de interés pueden ser fijas o ajustables, y el dinero no está sujeto a impuestos ni interfiere con los beneficios del Seguro Social o Medicare. El prestamista no puede quitarle la propiedad si usted está con vida una vez concluida la vigencia del préstamo, y no puede obligarlo a vender su casa para devolver el préstamo aunque el saldo del préstamo llegue a superar el valor de la propiedad.